Los accidentes de tráfico son una de las mayores causas de muerte de la población en todo el mundo, cada año se registran cifras de muertes demasiado elevadas condicionadas en su gran mayoría por el factor humano. Durante el 2019 se registró una cifra de nada más y nada menos que de 1098 fallecidos un dato que resulta alarmante, pero es un número que se ha ido manteniendo aproximadamente igual en el periodo 2013-2019, estos datos pertenecen al diciembre de cada año por tal de recopilar las defunciones a lo largo del mismo.
No obstante, y según la información proporcionada por el
gráfico de arriba podemos decir que los siniestros viales se han reducido
considerablemente desde el año 1990, en concreto un 19,14%, dicho año registró
un total de 5736 víctimas, una cifra realmente impactante. Esta drástica
reducción se debe en buena parte a que la gente está mucho más concienciada que
antes, obviamente las precauciones, mentalidad y seguridad al volante no era lo
mismo en 1990 que en 2019. Ahora disponemos de leyes más duras y multas que
pueden ascender a cantidades muy grandes e incluso en el peor de los casos la
pena de cárcel, pero aun así se siguen registrando muchos percances al volante
y que como ya hemos comentado anteriormente, están producidos por el factor
humano condicionados por el uso del teléfono móvil, consumo de
estupefacientes, exceso de velocidad y otras distracciones durante la
conducción.
Utilizar el móvil mientras se conduce produce cada año la
muerte de 390 personas como media, estas distracciones al volante ocasionan un
20% de los fallecidos en los accidentes de tráfico y casi 8000 accidentes con
víctimas. Así pues, el estudio concluyó que unos 13 millones de conductores
utiliza el móvil mientras conduce y sus usos son realmente peligrosos para la
conducción, desde llamadas telefónicas sin manos libres, configuración del GPS
hasta el envío de mensajes de texto, visualización de redes sociales, selfies,
videos etc…
En una encuesta realizada a más de 2100 usuarios de todas
las edades se llegó a la conclusión de que un 12% confiesa y afirma usar las
redes sociales mientras conduce y este porcentaje es incluso mayor en personas
con un rango de edad comprendido entre 18 y 24 años que asciende hasta el 17%,
siendo estos los más propensos a los accidentes debido a su falta de
experiencia al volante. Así mismo un 12% de las personas de esta muestra
confiesan que hacen fotos o vídeos de forma frecuente mientras conducen, el uso
de las redes sociales es mucho menor situándose en quinto lugar por detrás de la
manipulación del móvil para la configuración del GPS con un 25%, mensajes de
texto con un 19% y llamadas sin manos libres con un 14% de la muestra. Muchos
conductores desconocen la peligrosidad de estas acciones e ignoran lo que está
permitido hacer y lo que no, un 38% tolera que el conductor hable por el móvil
sin manos libres, un 9% lo acepta como una buena conducta y que no pasa nada y
el 6% cree que las cifras de los siniestros viales son inventadas y que no son
reales.
Otro perfil y punto de vista de los accidentes viales es el
del peatón, ya que también contribuyen al aumento de estos percances debido a
que muchos de ellos van despistados por las calles haciendo uso de los
teléfonos móviles sin prestar atención al entrono que les rodea. El 76% de los
españoles han admitido en esta encuesta que envían o leen mensajes al cruzar
las vías de la calle.
Por lo tanto, esto provoca que en vías urbanas e
interurbanas también se produzcan accidentes afectando a los conductores,
pasajeros y peatones, siendo estos últimos los que salen más mal parados ante
un accidente debido a su vulnerabilidad dando como resultado unos datos
alarmantes, cabe remarcar que estas víctimas no están únicamente condicionadas
por las distracciones ocasionadas por los móviles y otros aparatos, sino que
también por otros factores.
Aunque es cierto que en los últimos años también se ha
reducido bastante tal y como ha sucedido en el caso de los accidentes de
tráfico en las vías de circulación, 2018 finalizó con 1806 personas que
fallecieron sólo en vías urbanas e interurbanas, eso sin contar con los
accidentes viales de conductores en las carreteras. El mejor periodo fue el
comprendido entre 2013-2015 siendo el periodo con menos registros de
accidentes en vías urbanas e interurbanas desde el año 1993 con una media de
1686 fallecidos, después, esa cifra volvió a aumentar en el periodo 2016-2018
con una media registrada de 1815 fallecidos.
Se puede ver cómo obviamente el peatón sufre más en las vías
urbanas que en las interurbanas puesto que las vías urbanas son las que mayor número de personas alberga, además de que son el
colectivo más vulnerable. Se puede ver como en vías urbanas e interurbanas la
proporción de conductores fallecidos es muy similar, sin embargo, la proporción
de los peatones se dispara considerablemente cuando nos referimos a vías
urbanas. Los datos presentes en los diagramas de sectores a pesar de que estén
referidos al año 2016, en la actualidad se siguen manteniendo con más o menos
variaciones en según qué sector.
Hemos comentado factores humanos como las distracciones y
factores no humanos como las condiciones de las vías. No obstante, nos estamos dejando un punto muy importante,
probablemente el que más y se trata del consumo de estupefacientes.
Según los datos recogidos en 2017, el 42,1% de los 651
conductores fallecidos había consumido algún tipo de sustancia estupefaciente
(alcohol, drogas, psicofármacos, etc…) El estudio recogió un total de 274 casos
positivos en el consumo de estas sustancias, siendo mayor en los hombres que en
las mujeres y más predominantemente en las edades jóvenes que en las adultas,
en concreto entre los 21 y 64 años. El 66% dio positivo en alcohol siendo esta
la droga más consumida con diferencia, en concreto 3 de cada 4 personas en el
estudio lo habían consumido, seguido por un 37% de personas que consumieron
otro tipo de drogas (Cannabis, cocaína, etc…) y por último con un 26% personas
que habían ingerido psicofármacos. A parte del alcohol, dentro del otro tipo de
drogas más detectadas encontramos que el cannabis es la más relevante en un 58%,
seguida de la cocaína con un 50%.
Según el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias
Forenses (INTC) este estudio no analiza todos los accidentes que han habido. Estos
resultados los han sacado gracias a que han recopilado una muestra de la
población y afirman que es una muestra suficientemente amplia y representativa
con las víctimas mortales, por lo que los datos obtenidos son un reflejo muy
próximo y cercano a la realidad.
Aquí tenemos un gráfico que representan el número de condenas
por delitos contra la seguridad vial donde se incluyen delitos de todo tipo condicionados
en gran mayoría por los factores que hemos comentado anteriormente. Este
gráfico recoge las condenas realizadas entre el año 2010 y 2018 y se puede
observar cómo 2018 fue uno de los años con más personas condenadas por delitos,
en concreto un 34%, aumentando en un 2% con respecto a 2017 con un 32%, aunque
el año con más número de condenas dentro de este periodo fue en 2014, con un total
aproximado de 93000 personas condenadas.
En general y como hemos podido ver en todos y cada uno de
los gráficos expuestos, podemos llegar a la conclusión de que los accidentes
viales se están reduciendo poco a poco ya que la población a día de hoy está
mucho más concienciada que antes sobre los peligros de la circulación. No solo eso,
sino que también la ley se está endureciendo cada vez más, con lo que se están
tomando medidas mucho más estrictas para hacer de la carretera un lugar mucho
más seguro y disfrutable.
FUENTES DE INFORMACIÓN:
- Datos sobre accidentes de tráfico: https://www.epdata.es/datos/accidentes-trafico-datos-estadisticas/65/espana/106
- Vías urbanas e interurbanas: https://asociaciondia.org/mitad-personas-fallecidas-en-vias-urbanas-peatones
- Información sobre el consumo de estupefacientes: http://revista.dgt.es/es/noticias/nacional/2018/07JULIO/0723-Informe-Toxicologia.shtml#.XsCQVmgzaUl
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