sábado, 30 de mayo de 2020

Leer más que subtítulos

¿Leemos más que el reverso de los cereales?



¿Qué fue de los inmortales cómics, de las novelas de terror de Stephen King o del testarudo Quijote de Miguel de Cervantes? Hoy en día vivimos en un inmenso arrecife de información de todo tipo al alcance de un toque de nuestro dedo con nuestros dispositivos móviles. Sin embargo, ¿a dónde nos ha conducido esto? ¿Hemos intentado ampliar de tal medida nuestra ansia de conocimiento que hemos dejado atrás quizá una de las más importantes e implacables formas de obtenerlo?

Sin embargo, no todo es tan ominoso. En España cada vez se lee más. Por ejemplo, el porcentaje de lectores de libros en España mayores de 14 años se sitúa en el 65,8% de la población. Así lo recoge el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros 2017 elaborado por la Federación de Gremios y Editores de España (FGEE). Aunque continuemos por debajo de la media europea, la distancia al 70% medio se ha visto muy reducida.

En cuanto a la tipología del lector, los resultados plasman variaciones importantes en torno al sexo, edad o nivel educativo. Las mujeres leen más que los hombres (destacando significativamente en edades comprendidas entre los 35 y 55 años), en cuanto a revistas y redes sociales, mientras que ellos sobresalen en la lectura de periódicos, webs y foros.
Por edad, la lectura cae a partir de los 55 años en todos los medios (excepto la de las revistas). Un 80% de los jóvenes de entre 10 y 14 años se declaran lectores frecuentes. Sin embargo, hay una relación directa entre el ratio de lectores y el nivel de estudio.

Pero, ¿qué motivo empuja al lector a leer? La lectura como pasatiempo también crece respecto a años anteriores y número de lectores que leen en su tiempo libre alcanza un interesante 58,8%. Desafortunadamente, solo el 40,3% nunca lee como ocio. En vez de preguntamos que le motiva al lector, nos preguntaremos ¿qué no le permite leer con mayor frecuencia?

Entre las principales causas para no leer, la falta de tiempo es la aplastante triunfadora con un 47,7%, destacando especialmente los lectores entre los 35 y 44 años. En segundo lugar, se encuentra la ausencia de interés o placer por la lectura con un 35,1% del total, donde destaca las edades entre 25 y 35 años.

Pero no dejaremos de lado a la gente que sí que disfrutan de un buen libro en su tiempo libre. En este caso, la tendencia aumenta vertiginosamente a medida que crece el nivel educativo, aunque se observan diferencias en cuanto a su ocupación.

cómo es el lector español

El 80,7% de los universitarios se declara lector, cifra que lamentablemente desciende respecto a años anteriores. En cuanto a la población con estudios primarios, el porcentaje de aficionados sí que se incrementa en los últimos 8 años, alcanzando el 37,6%.
En cuanto a ocupación, destaca mucho el incremento que la lectura como afición se está dando en segmentos de la población que anteriormente se encontraba en los niveles más bajos, como eran las amas de casa, los jubilados y parados. A esto cabe destacar que los que si que tienen una ocupación, el porcentaje estaba aumentando pero ha disminuido ligeramente en el 2017.

El papel sigue manteniendo su predominio en el mercado literario, siendo el formato escogido en el 86,3% de los casos, respecto al 13,7% del digital. Son datos alentadores, pero no hay que bajar la guardia. En lo que respecta a la lectura lo que de verdad escasea es la importancia y atención que si que tienen otras formas de entretenimiento más rentables, como las superproducciones de cine y los videojuegos digitales. ¿Cómo pretender ser lectores habituales si desde infantes se nos bombardea con ocio vacuo y rechazo por la lectura? Esto no es escusa para el bajo consumo de lectura. Sin embargo, debería ser motivo de debate.

Fuentes principales

Business Insider: artículo redactado por Cristina Fernández Esteban.
Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros 2017: informe elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE).

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